En una nueva edición de Página 13 dedicada al cine, Iván Valenzuela conversó con los columnistas Ascanio Cavallo y Christian Ramírez sobre “Drácula”, “La hora de la desaparición” y los 50 años de “Atrapados sin salida” (1975) de Milos Forman.
En una nueva edición de Página 13 dedicada al cine, Iván Valenzuela conversó con los columnistas Ascanio Cavallo y Christian Ramírez sobre “Drácula”, “La hora de la desaparición” y los 50 años de “Atrapados sin salida” (1975) de Milos Forman.
En una nueva edición de Página 13 dedicada al cine, Iván Valenzuela conversó con los columnistas Ascanio Cavallo y Christian Ramírez sobre “Drácula”, “La hora de la desaparición” y los 50 años de “Atrapados sin salida” (1975) de Milos Forman.
“Tras la muerte de su esposa, un príncipe del siglo XV renuncia a Dios y se convierte en vampiro. Siglos más tarde, en el Londres del siglo XIX, ve a una mujer parecida a su difunta esposa y la persigue, sellando así su propio destino”. Esa es la trama de “Drácula”, la cual, según señaló Cavallo, “es una película que funciona mejor” de lo que él esperaba. Señaló que “la primera mitad se deja ver con alegría”.
En el caso de “La hora de la desaparición”, la producción de Zach Cregger se centra en una pequeña ciudad donde se pierde el paradero de estudiantes de secundaria. “Esta sí pretende ser de terror, la verdad que no es tanto”, afirmó Ramírez. Eso sí, señaló que “quizá revela demasiado el título”. Explicó además que la crítica americana ha sostenido que la producción es una metáfora al cuento “Hansel y Gretel”, pero “en clave adulta”.
Además, los columnistas comentaron la cinta “Atrapados sin salida”, la cual fue estrenada en 1975. Dirigida por Milos Forman, la producción trata de un criminal interpretado por Jack Nicholson que sostiene que está loco, con el fin de ser enviado a un centro de salud mental. En el lugar se convierte en un rebelde que se opone a las enfermeras y moviliza a los pacientes.
Cavallo la describió como “una película legendaria naturalmente”, recordando que arrasó en los premios Oscar, considerando que logró cinco estatuillas. Además, señaló que fue curioso también porque “es de un cineasta de origen checoslovaco (Milos Forman). No es un hombre de la casa en Estados Unidos”.
Por otra parte, Ramírez complementó los dichos del columnista, indicando que el director “no había tenido una gran carrera después de sus grandes éxitos en Checoslovaquia, figuraba exiliado, convertido en no persona por el régimen y de alguna manera él utiliza el argumento para hacer un comentario del mundo totalitario que sería encarnado por la enfermera (interpretada por Louise Fletcher)”.
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