En una nueva edición de Mesa Central, Iván Valenzuela conversó con el ex ministro de Relaciones Exteriores, Heraldo Muñoz, por la nueva etapa de Bolivia en su relación bilateral con Chile y las críticas de Alberto Fernández.
En una nueva edición de Mesa Central, Iván Valenzuela conversó con el ex ministro de Relaciones Exteriores, Heraldo Muñoz, por la nueva etapa de Bolivia en su relación bilateral con Chile y las críticas de Alberto Fernández.
En una nueva edición de Mesa Central, Iván Valenzuela conversó con el ex ministro de Relaciones Exteriores, Heraldo Muñoz, por la nueva etapa de Bolivia en su relación bilateral con Chile y las críticas de Alberto Fernández.
Para iniciar la conversación, el excanciller habló sobre la nueva etapa en la relación con Chile, propuesta por el presidente boliviano, Luis Arce, y destacó que “se trata de un discurso tradicional del Día del Mar. Ahora, él llama a una nueva etapa en la relación bilateral, que suena bien, pero más bien se parece a la vieja estrategia de Bolivia de condicionar la relación bilateral con Chile a su aspiración al mar”.
Bajo ese mismo punto, Muñoz apuntó que tras el fallo de La Haya, Chile no tiene ninguna obligación marítima con Bolivia, detallando que “poner como sustento de una nueva etapa el condicionamiento de cualquier avance al acceso soberano al mar, no tiene sustento. Por lo demás, Bolivia tiene salida al mar, lo que no tiene es soberanía y en eso Chile no podría de ninguna manera cambiar su postura”.
Por otro lado, el ex presidente del PPD habló sobre el control migratorio entre ambos países y la propuesta de trabajo conjunto, indicando que “llama la atención que Bolivia admita a miles de migrantes que llegan desde la frontera de Perú, entran sin dificultades al país y, sin embargo, los mismos migrantes que intentan ser reconducidos de vuelta, no sean admitidos”.
Para terminar, Muñoz se refirió a las nuevas críticas del presidente argentino, Alberto Fernández, por el caso SQM y sentenció diciendo que “es lamentable y no corresponde, ya se le respondió. Yo creo que a nadie le gusta que una autoridad extranjera, más aún un presidente en ejercicio, opine sobre procesos judiciales en el país, más allá de que tenga un punto en el sentido que se ha extendido en demasía”.