Sobre el reciente comienzo del fenómeno de La Niña, sus características y qué efectos podría provocar en el caso de nuestro país, Ramón Ulloa conversó con el académico de la Universidad de Santiago y líder del grupo de investigación Antarctica CL, Raúl Cordero, en un nuevo capítulo de Doble Click.
Sobre el reciente comienzo del fenómeno de La Niña, sus características y qué efectos podría provocar en el caso de nuestro país, Ramón Ulloa conversó con el académico de la Universidad de Santiago y líder del grupo de investigación Antarctica CL, Raúl Cordero, en un nuevo capítulo de Doble Click.
Sobre el reciente comienzo del fenómeno de La Niña, sus características y qué efectos podría provocar en el caso de nuestro país, Ramón Ulloa conversó con el académico de la Universidad de Santiago y líder del grupo de investigación Antarctica CL, Raúl Cordero, en un nuevo capítulo de Doble Click.
Con la llegada de “La Niña” y el aumento continuo de las temperaturas globales, expertos han advertido sobre el creciente riesgo de incendios forestales y tormentas severas en Estados Unidos. Los datos del Centro de Predicción Climática de la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica revelaron que es probable que las condiciones de este fenómeno continúen hasta febrero de 2026. La Niña es un fenómeno climático que se desarrolla cuando las aguas del océano Pacífico, cerca de la línea del Ecuador, se enfrían más de lo normal. Se trata de un cambio que afecta los vientos, las lluvias y las temperaturas en diferentes puntos del mundo. Normalmente, La Niña se alinea con un invierno más frío, mientras que los años de El Niño son más moderados, sin embargo, a medida que aumentan las temperaturas globales, los efectos de estos ciclos naturales están cambiando.
Pese a que La Niña provoca climas e inviernos más fríos, según los datos de Climate Central, los últimos años de este fenómeno han sido más cálidos que los periodos de El Niño desde hace una década. En el caso de Chile, este evento climático suele traer menos lluvias en la zona central y sur, mientras que el norte puede tener un pequeño aumento de precipitaciones. No obstante, sus efectos también dependen de otros factores y no siempre son iguales.
En ese sentido, el columnista señaló que “llegó La Niña antes que el año pasado. Yo lo que pensaba destacar es que, fíjate otra vez La Niña, nos juntamos 6 años, hemos tenido 5 años con con la niña. Ya este es el segundo verano consecutivo que vamos a tener La Niña, y antes de eso tuvimos 3 niñas, una que se llama la triple niña del 2020 al 2023. Esa es la mala noticia, porque La Niña tiene montones de efectos negativos y uno de los principales es la sequía. Pero, ya que estamos cerca de fin de año, ya podemos sacar más o menos la suma de los efectos de estas últimas niñas, la que acaba de comenzar y la que nos acompañó durante el verano pasado. Te fijas que nosotros cuando comenzamos el año pensamos que iba a ser un año seco, desgraciadamente ese pronóstico se ha cumplido, esa es la mala. La buena es que no fue extraordinariamente seco. Los tipos de precipitaciones son moderados, una zona central en torno a entre 15, 25%, para el resto del país también. Entonces, vuelve la sequía después de dos años que tuvimos precipitaciones sobre lo normal, pero no fue tan grave”.
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