En una nueva edición de Página 13 dedicada al cine, Iván Valenzuela conversó con los columnistas Ascanio Cavallo y Antonio Martínez, respecto a 65 años de “El viejo y el mar” (1958) de John Sturges y los 70 años de “Shane el desconocido” (1953) de George Stevens.
En una nueva edición de Página 13 dedicada al cine, Iván Valenzuela conversó con los columnistas Ascanio Cavallo y Antonio Martínez, respecto a 65 años de “El viejo y el mar” (1958) de John Sturges y los 70 años de “Shane el desconocido” (1953) de George Stevens.
En una nueva edición de Página 13 dedicada al cine, Iván
Valenzuela conversó con los columnistas Ascanio Cavallo y Antonio Martínez,
respecto a 65 años de “El viejo y el mar” (1958) de John Sturges y los 70 años
de “Shane el desconocido” (1953) de George Stevens.
“Las habilidades de un anciano pescador cubano son puestas
a prueba cuando intenta pescar un pez vela grande”. Esa es la trama de la cinta
de John Sturges “El viejo y el mar” el cual Cavallo describió como una película
“bastante activa [...] y muy capturadora. Te logra mantener con la atención
clavada. Tiene algunas innovaciones técnicas para la época, algo de fotografía
submarina, algo de maquetas bien hechas. Pero en general es una película que
sobrevive bastante bien pese a que fue hecha hace 65 años”.
Martínez explicó que la cinta está basada en la novela del
mismo nombre de Ernest Hemingway. Justamente, sostuvo que en el libro “el texto
que se va narrando. Los segmentos de la novela son enormemente sugerentes.
Entonces tienen esa cosa, la palabra que te cautiva”, agregando que las
historias basadas en los cuentos del escritor proliferaron en el cine entre los
40’ y 50’.
Sobre “Shane el desconocido”, cinta que trata de un
pistolero reformado, Cavallo dijo que “la película en gran parte es desde el
punto de vista del niño. Este niño que ve a este hombre errante con pistola. Se
convierte en una figura ideal para él”. Además, agregó que “es una estructura completamente
mítica […]. Al representar la mirada del niño todas las situaciones se vuelven
gigantescas, como luchas de dioses”.
Martínez complementó los dichos de Cavallo indicando que “esta exageración del vestuario del pistolero es precisamente eso”, refiriéndose al protagonismo del niño. También dijo que el joven que interpreta al personaje, Brandon De Wilde, fue nominado al Oscar por esta producción.