En una nueva edición de Página 13 dedicada al cine, Iván Valenzuela conversó con los columnistas Ascanio Cavallo y Christian Ramírez sobre “Pecadores”, “El Segundo Acto” y los 70 años de “Semilla de maldad” (1955) de Richard Brooks.
En una nueva edición de Página 13 dedicada al cine, Iván Valenzuela conversó con los columnistas Ascanio Cavallo y Christian Ramírez sobre “Pecadores”, “El Segundo Acto” y los 70 años de “Semilla de maldad” (1955) de Richard Brooks.
En una nueva edición de Página
13 dedicada al cine, Iván Valenzuela conversó con los columnistas Ascanio
Cavallo y Christian Ramírez sobre “Pecadores”, “El Segundo Acto” y los 70 años
de “Semilla de maldad” (1955) de Richard Brooks.
“Tratando de descubrir sus
problemáticas vidas detrás, los hermanos gemelos regresan a su ciudad natal
para comenzar de nuevo, solo para descubrir que un mal aún mayor los espera
para darles la bienvenida nuevamente”. Esa es la trama de la cinta “Pecadores”,
dirigida por Ryan Coogler, y Ramírez dijo que no tienen “claro quiénes son los
pecadores en esta historia. Hay hartas cosas que no tengo claro en la película”.
Agregó además que “la puesta en escena es bien robusta, pero el rollo de los
vampiros está puesto arriba, no sé si para vender, no sé si para choquear un
poco”.
En tanto, “El Segundo Acto”
corresponde a una comedia francesa que trata de Florence, quien busca
presentarle un hombre a su padre, ya que está enamorada. Sin embargo, dicho
sujeto, llamado David no se siente atraído por ella. Cavallo explicó que la
trama termina “girando en torno a ficción, realidad, opiniones reales e
inventadas”. Y agregó que finaliza de manera “tragicómicamente”, estilo propio
de su director, Quentin Dupieux.
Además, los columnistas
comentaron la cinta “Semilla de maldad”, estrenada en 1955 y dirigida por
Richard Brooks. La producción se centra en un profesor que trabaja en una
violenta escuela. Está decidido a impartir las clases, a pesar de la
resistencia de los estudiantes y la propia facultad.
“Fue muy exitosa”, señaló
Cavallo. Explicó que “esto se cruzó con la lucha que se estaba dando en la
música, con el rock and roll. Pero claro, es una película que está en la franja
de lo que se llamaba como el cine social de Estados Unidos. Muy realista, muy
clásico”.
A propósito del auge del rock and
roll, Ramírez señaló que “estas películas se graban con meses de anticipación.
Entonces, mientras todo esto se está gestando, Glenn Ford, quien es el
protagonista de esta historia, queda convertido en el rol del tipo cuadrado que
viene a poner el orden, mientras que Sidney Poitier y Vic Morrow, que son los
otros dos protagonistas”, representan lo contrario.
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