En una nueva edición de Mesa Central, Iván Valenzuela conversó con la delegada presidencial de la Región Metropolitana, Constanza Martínez, sobre el plan “Calles Sin Violencia”, que comenzará a ser aplicado en Santiago durante abril.
En una nueva edición de Mesa Central, Iván Valenzuela conversó con la delegada presidencial de la Región Metropolitana, Constanza Martínez, sobre el plan “Calles Sin Violencia”, que comenzará a ser aplicado en Santiago durante abril.
En una nueva edición de Mesa Central, Iván Valenzuela conversó con la delegada presidencial de la Región Metropolitana, Constanza Martínez, sobre el plan “Calles Sin Violencia”, que comenzará a ser aplicado en Santiago durante abril.
Respecto al programa antidelincuencia del Gobierno, que en su primera etapa incluirá a 22 comunas de la Región Metropolitana y un total de 46 a nivel nacional desde mayo, la delegada presidencial inició la conversación señalando que “uno de los elementos fundamentales del plan es mejorar la fiscalización de armas”. A lo que añadió que “este nuevo tipo de criminalidad requiere que el Estado se actualice y sofistique en la forma de abordarlo”.
Frente a la situación de la RM en las políticas anunciadas por el Gobierno, Martínez sostuvo que “el primer aspecto de este plan, que tiene que ver con reducir la sensación de impunidad y, por lo tanto, mejorar la persecución penal, no es al azar. En el caso de la RM no son 22 comunas, es toda la región (...) necesitamos una perspectiva de región y el esfuerzo es que la Fiscalía va a determinar un fiscal preferente para ver esta investigación, se van a mejorar las condiciones de trabajo y se van a poner recursos extra”.
Finalmente, consultada en torno a los desafíos de la seguridad en el último tiempo, la autoridad regional replicó que “el Estado tuvo un nivel de inactividad que raya en el dolo. En los últimos 10 años hubo un nivel de inactividad muy grande con respecto a los desafíos que podíamos enfrentar, creyendo que éramos este país medio isla donde no íbamos a traer ningún elemento externo y que íbamos a mantener nuestra forma de vida. Además, nuestra propia sociedad ha tenido una serie de problemas, por ejemplo, la crisis institucional, que a veces se mete debajo de la alfombra”.