En una nueva edición de Doble Click, Ramón Ulloa conversó con el gerente de la empresa Glassmark y experto en grabado de patentes, Rodrigo Medina, sobre el reglamento ingresado por el Ministerio de Transportes para evitar el robo de automóviles y la comercialización de esos vehículos.
En una nueva edición de Doble Click, Ramón Ulloa conversó con el gerente de la empresa Glassmark y experto en grabado de patentes, Rodrigo Medina, sobre el reglamento ingresado por el Ministerio de Transportes para evitar el robo de automóviles y la comercialización de esos vehículos.
En una nueva edición de Doble Click, Ramón Ulloa conversó con el gerente de la empresa Glassmark y experto en grabado de patentes, Rodrigo Medina, sobre el reglamento ingresado por el Ministerio de Transportes para evitar el robo de automóviles y la comercialización de esos vehículos.
Para iniciar la conversación, Medina se refirió a las nuevas normas presentadas por el Ministerio de Transportes respecto al grabado de las patentes en los vidrios de los autos, señalando que “a nosotros nos están llegando 3 de cada 10 autos con puntos que ya no aparecen, entonces esa gente está volviendo a hacer el grabado porque no se ve, y en el caso de algunos puntos hay letras que no se entienden. En ese caso, el fiscalizador podría decir que la patente que tiene grabada en el vidrio no es la que tiene en su auto y le podría pasar una multa, entonces queda abierto. Si no es el fiscalizador, va a ser la revisión técnica”.
En cuanto al plazo de un año después de la publicación del reglamento para realizar el grabado de patente, el gerente de Glassmark puntualizó en que “el parque automotriz es de aproximadamente de seis millones de autos y, si seguimos la tendencia que tenemos acá en Chile, lo más probable es que la gente empiece a hacerlo a última hora y hoy día ya no hay capacidad en un año para hacerlo, los tiempos son muy acotados”.
Por otro lado, Medina se refirió al grabado de patentes en la calle, sobre lo que advirtió que “cuando tú lo haces en la calle no tienes ninguna garantía, no hay una boleta de por medio, no hay una empresa, entonces, si te lo hicieran mal, si la persona se equivocó no tienes a quién para que te resuelva el problema. Si te dicen que es con puntos, yo sugiero no hacerlo porque vas a tener abierta la posibilidad de que el fiscalizador diga ‘esto no es’, es algo muy manual, muy artesanal”.
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