En una nueva edición de Mesa Central, Iván Valenzuela conversó con el Gobernador de la Región Metropolitana, Claudio Orrego, sobre la crisis administrativa enmarcada en el Caso Convenios y las iniciativas tomadas en su gobernación regional a raíz de ello.
En una nueva edición de Mesa Central, Iván Valenzuela conversó con el Gobernador de la Región Metropolitana, Claudio Orrego, sobre la crisis administrativa enmarcada en el Caso Convenios y las iniciativas tomadas en su gobernación regional a raíz de ello.
En una nueva edición de Mesa Central, Iván Valenzuela conversó con el Gobernador de la Región Metropolitana, Claudio Orrego, sobre la crisis administrativa enmarcada en el Caso Convenios y las iniciativas tomadas en su gobernación regional a raíz de ello.
Para iniciar la conversación, el Gobernador de la Región Metropolitana, Claudio Orrego, se refirió a la quinta reunión de la Red de Observatorios de Delitos Violentos, señalando que, “es una iniciativa bastante inédita. Los Gobiernos Regionales supuestamente no tenemos ninguna facultad en materia de delito, pero como es la primera prioridad de los vecinos hemos estado haciendo innovaciones de cómo abordar esta pandemia de delitos violentos y de homicidios que hemos tenido en Santiago”.
En el marco del Caso Convenios, Orrego comentó el manejo de recursos en su gobernación, agregando que, “nosotros tenemos una ventaja que fue haber tenido una crisis temprana. Cuando nosotros asumimos como Gobierno Regional estalló el caso de la zumba y detectamos esta asignación directa que se hizo en la administración de Felipe Guevara (...) entonces establecimos normas que definieron que hacer para el futuro, esto fue hace dos años”.
Por otro lado, el gobernador regional se refirió a los cuestionamientos hacia la administración de la directora de Presupuestos del Ministerio de Hacienda, Javiera Martinez, enfatizando en que, “el problema que tenemos hoy día es que estamos perdiendo el foco. No es efectivo lo que dice la gente sobre la dirección de presupuestos, porque recuerda que ellos asumieron con una ley de presupuestos vigente, recién los cambios los pudieron hacer a partir de este año y han habido infinitamente menos convenios con fundaciones porque efectivamente se hicieron algunas modificación que generaron los incentivos adecuados”.
Para finalizar, Orrego se refirió a las consecuencias que ha dejado la crisis de convenios, señalando que, “el problema no son las fundaciones, yo tengo 31 convenios con fundaciones de primera. De repente pasó a ser pecado ser parte de una fundación. Identifiquemos a los frescos, sancionemoslos duramente, mejoremos los mecanismos de transparencia y de control, pero no metamos en el mismo saco a todos”.