En una nueva edición de Mesa Central, Iván Valenzuela conversó con Alfredo Joignant e Isabel Plá sobre la petición de la oposición al Gobierno de convocar al Cosena y la importancia de las señales en el combate ante la delincuencia
En una nueva edición de Mesa Central, Iván Valenzuela conversó con Alfredo Joignant e Isabel Plá sobre la petición de la oposición al Gobierno de convocar al Cosena y la importancia de las señales en el combate ante la delincuencia
En una nueva edición de Mesa Central, Iván Valenzuela conversó con Alfredo Joignant e Isabel Plá sobre la petición de la oposición al Gobierno de convocar al Cosena y la importancia de las señales en el combate ante la delincuencia.
Respecto a las solicitudes para convocar al Consejo de Seguridad Nacional y la respuesta del Ejecutivo, Plá sostuvo que “lo descartó de plano, pero yo creo que no es todo el Gobierno. En esto sí que hay dos almas. Una que se preocupa, porque cuando yo veo al ministro (s) del Interior, Manuel Monsalve, sale a decir que el Gobierno va a apelar a la liberación de Celestino Córdova, sale altiro y no deja espacio para ninguna duda, versus las declaraciones de la ministra vocera de Gobierno, Camila Vallejo, de frentón desacreditando la figura del Cosena”.
Además, Plá añadió que “hay desprecio en un sector de la izquierda al temor y la realidad que significa la delincuencia, o el enojo incluso, por el intenso llamado del mundo político al Gobierno, que es el que tiene las facultades y la capacidad de dar estas señales como convocar al Cosena”.
En tanto, Joignant apuntó a las señales en materia de seguridad, planteando que “muchos países del mundo tienen estos consejos. Se pueden convocar no solamente por razones de política exterior, de conflicto limítrofe o conflicto militar externo, es decir, también se pueden usar estos mecanismos como fuente de señal. Es importante no perder de vista que gobernar es comunicar, y la comunicación no es solamente verbal, esta pasa también por símbolos”.
En ese sentido, el columnista sumó que “si la crisis de seguridad, que existe, y que tiene fundamentalmente que ver con percepción de miedo legítimo. Cómo va a ser ilegítimo el miedo que sienten las personas, no es inventado, lo tienen. Si eso es así, el miedo hay que combatirlo, no solamente el crimen fáctico, sino que también la sensación, la experiencia del miedo producto de la exposición a crímenes. Me parece que es deber del Estado tratar ese tipo de cosas”.