En una nueva edición de Mesa Central, Iván Valenzuela y Kike Mujica conversaron con Pierina Ferretti y Hernán Larraín Matte sobre la sesión inaugural del Consejo Constitucional y las expectativas ciudadanas del proceso
En una nueva edición de Mesa Central, Iván Valenzuela y Kike Mujica conversaron con Pierina Ferretti y Hernán Larraín Matte sobre la sesión inaugural del Consejo Constitucional y las expectativas ciudadanas del proceso
En una nueva edición de Mesa Central, Iván Valenzuela y Kike Mujica conversaron con Pierina Ferretti y Hernán Larraín Matte sobre la sesión inaugural del Consejo Constitucional y las expectativas ciudadanas del proceso.
En cuanto a la inauguración del Consejo Constitucional, Larraín comenzó planteando que “hay que valorar que fue una ceremonia solemne, estuvieron los tres poderes del Estado y el Presidente Boric que habló ocho minutos. Es muy valioso el discurso compartido que hay respecto de cómo debe ser cuidado este proceso, cómo debe encauzarse, como todos los actores creen que esto debe terminar bien, y el respeto que había. El contrapunto que se hizo respecto del proceso anterior, que es una cierta continuidad del trabajo de los expertos, es extraordinariamente impresionante y valioso”.
Por su parte, Ferretti se centró en la relevancia de la experiencia en la búsqueda de una nueva Carta Magna y afirmó que “no soy de quienes creen que hay que tirar la cadena del proceso anterior. Primero, porque costó muchísimo que la política, y sobre todo la derecha, se abriera a la necesidad de una nueva Constitución, estuviera disponible y diera los votos. Eso fueron décadas, así que me parece que hay que rescatarlo. Y eso fue porque hubo una movilización de una envergadura que no habíamos conocido durante la democracia, y ese fue el punto de partida del proceso constitucional. Después me parece valorable que hayamos encauzado la crisis institucionalmente”.
Sobre la percepción ciudadana del proceso, Ferretti comentó que “el campo político tiene una valoración muy alta de estas formas, de este orden, este carácter cívico, entendido como un acto republicano, y está muy bien. La gran pregunta es en qué está la ciudadanía”. A lo que agregó que “nadie está en contra de un acto serio, sobrio, más bien el problema es que este proceso comienza con una desafección muy importante, hay un periodo de participación ciudadana bien corto. Entonces hay factores que nos indican que estamos iniciando con un pie atrás en relación con el vínculo de la ciudadanía con el proceso”.
En tanto, Larraín sostuvo que “imagínate que, con el desgaste que tiene la ciudadanía respecto del debate constitucional, el día de ayer hubiera sido un circo. Ahí le entraría la rabia total a la gente. Lo que hemos aprendido es que la gente tiene un sentido de urgencia, es el gran mensaje del 7 de mayo, que son los problemas que están viviendo en el día a día, y por eso se dio la distribución de fuerzas de ese día. La política tiene que demostrar liderazgo, conducción, y hacer las cosas bien”.