Lunes 23 de junio: La tensión en Medio Oriente se toma al mundo. Los mercados, por de pronto, no dan señales claras, ni siquiera el precio del petróleo, alrededor de los 77 dólares el barril, aparentemente a la espera de las represalias de Irán.
Lunes 23 de junio: La tensión en Medio Oriente se toma al mundo. Los mercados, por de pronto, no dan señales claras, ni siquiera el precio del petróleo, alrededor de los 77 dólares el barril, aparentemente a la espera de las represalias de Irán.
Lunes 23 de junio: Amanece en la ciudad de Santiago y la tensión en Medio Oriente se toma al mundo. Los mercados, por de pronto, no dan señales claras, ni siquiera el precio del petróleo, alrededor de los 77 dólares el barril, aparentemente a la espera de las represalias de Irán, régimen que ha hablado de consecuencias eternas para Estados Unidos, la vía diplomática agotada, tras el ataque del sábado.
Mientras tanto, por décimo día consecutivo, las hostilidades entre Israel e Irán continuaron, con ataques masivos de Teherán a distintas zonas de Israel, y la amenaza israelí de responder en zonas sensibles para el gobierno teocrático. La gran amenaza iraní, el cierre del estrecho de Ormuz, que es la salida por el Golfo Pérsico, para un cuarto del petróleo del mundo, todavía está pendiente, pero puede provocar pánico en los mercados globales.
Donald Trump, acostumbrado al territorio hostil, dijo que no le molestaba un cambio de régimen para hacer grande a Irán de nuevo, y se apresta a viajar esta noche a La Haya, para una cumbre de la OTAN a la que llega peleado con todo el mundo y con España en particular, por la negativa ibérica a aumentar el gasto europeo en defensa.
El Presidente Gabriel Boric, que reaccionó el sábado en la noche al ataque de Washington, fue criticado por la oposición por su mensaje en X. Esta tarde, recibe en La Moneda, a la Defensora Nacional.