Martes 24 de junio: La guerra entre Irán e Israel ya tiene nombre, pero a esta hora no tiene un destino claro. Ayer, alrededor de las 6 de la tarde, el presidente Donald Trump anunció un acuerdo para el fin de las hostilidades entre Irán e Israel, que implicaba que tras el fin de las misiones en curso.
Martes 24 de junio: La guerra entre Irán e Israel ya tiene nombre, pero a esta hora no tiene un destino claro. Ayer, alrededor de las 6 de la tarde, el presidente Donald Trump anunció un acuerdo para el fin de las hostilidades entre Irán e Israel, que implicaba que tras el fin de las misiones en curso.
Martes 24 de junio: Amanece en la ciudad de Santiago y la guerra entre Irán e Israel ya tiene nombre, pero a esta hora no tiene un destino claro. La historia es así. Ayer, alrededor de las 6 de la tarde, el presidente Donald Trump anunció un acuerdo para el fin de las hostilidades entre Irán e Israel, que implicaba que tras el fin de las misiones en curso, y después de 12 horas, la “Guerra de los 12 días”, como la bautizó, terminaría. Ambos países se demoraron un poco, pero en cuestión de algunas horas confirmaron que estaban disponibles para el acuerdo. Israel aprovechó de declarar una especie de victoria, informando que había eliminado la capacidad nuclear de su enemigo.
El asunto se volvió más líquido que de costumbre cuando, algunas horas después, en la madrugada chilena, Israel anunció que Irán había roto la tregua, cuestión que los medios de ese país niegan, y que iba a responder. La especie, que supone un fracaso del plan, a esta hora no implica que este se haya desechado por completo.
Todo el asunto muestra la debilidad iraní, aislado y sin apoyo real, y que tomó una represalia más bien inocua, anunciada, a un objetivo lógico y con capacidad de defensa, en la base militar más grande de Estados Unidos en Medio Oriente, en Catar. Con eso, y sin la necesidad de Washington de escalar una respuesta, Irán pudo mostrar que no dejaría la humillación del sábado sin respuesta, pero que tampoco quiere más guerra. El alto al fuego con Israel, era un paso lógico.
Los mercados leyeron todo esto como un descenso de las tensiones. El petróleo Brent ha bajado casi 10 dólares por barril. Y las bolsas asiáticas y europeas operan en positivo. Trump debe aparecer en la reunión de la OTAN hoy.