En una nueva edición de Mesa Central, Iván Valenzuela conversó con Francisco Covarrubias y Jorge Navarrete sobre el presente del ministro de Vivienda y Urbanismo, Carlos Montes, en el marco del Caso Convenios
En una nueva edición de Mesa Central, Iván Valenzuela conversó con Francisco Covarrubias y Jorge Navarrete sobre el presente del ministro de Vivienda y Urbanismo, Carlos Montes, en el marco del Caso Convenios
En una nueva edición de Mesa Central, Iván Valenzuela conversó con Francisco Covarrubias y Jorge Navarrete sobre el presente del ministro de Vivienda y Urbanismo, Carlos Montes, en el marco del Caso Convenios.
Respecto a la situación del ministro Montes tras la solicitud de renuncia al jefe del Departamento de Asentamientos Precarios, Ricardo Trincado, Covarrubias planteó que “está claro que todos tenemos una alta estima por Carlos Montes, que ha sido un aporte y casi que estaríamos dispuestos a poner las manos al fuego de que no se ha llevado plata para la casa. Sin embargo, acá hay una responsabilidad política tremenda”. A lo que agregó que “su permanencia a esta altura es imposible de sostener, porque no fue un caso en una Seremia, sino que fue una cosa extendida bajo su ministerio, en todas las regiones, donde los balances daban cuenta de una gran cantidad de asignaciones directas. El país no puede darse el lujo de, por una carrera destacada política de una persona, no asumir el problema. Se tiene que asumir y la única forma es con la salida del ministro Montes”.
Por su parte, Navarrete afirmó que “más allá de la discusión respecto de la responsabilidad política, que ha pagado una subsecretaria y un ministro, probablemente el más cercano al Presidente Gabriel Boric como es el caso de Giorgio Jackson. Si a todos nosotros nos interesa que esto se resuelva, la pregunta que también nos tenemos que hacer es qué arregla la salida de Montes de cara a la resolución de este problema, y en eso tengo serias dudas”. Añadiendo que “el hecho de que salga Montes en principio no ayuda a resolver nada de cara a aclarar y reordenar el ministerio en la función que estaba cumpliendo, al punto tal que esto de reeditar la posibilidad de acusarlo constitucionalmente sería un despropósito, no solamente para la oposición porque probablemente no están los votos, sino que además en el momento actual sería leída como cualquier cosa menos como un intento genuino de hacer ver la responsabilidad política del ministro de Vivienda”.