En una nueva edición de Mesa Central, Ramón Ulloa conversó con el presidente de la Comisión de Salud del Senado, Juan Luis Castro, acerca del fallo de las isapres y las consecuencias que traerá para el futuro.
En una nueva edición de Mesa Central, Ramón Ulloa conversó con el presidente de la Comisión de Salud del Senado, Juan Luis Castro, acerca del fallo de las isapres y las consecuencias que traerá para el futuro.
En una nueva edición de Mesa Central, Ramón Ulloa conversó con el presidente de la Comisión de Salud del Senado, Juan Luis Castro, acerca del fallo de las isapres y las consecuencias que traerá para el futuro.
Para iniciar la conversación, Castro se refirió al reciente fallo de las isapres, afirmando que este es un triunfo para estas instituciones y que “es un revés porque aquí, el eje principal es pensar en las personas, en los afiliados al sistema, son casi 3 millones de chilenos, que muchos de ellos son de clase media, gente que paga un plan, con mucho esfuerzo y que además vienen judicializados, por qué piense usted que más de dos millones de personas durante los últimos 10 años presentaron recursos (...) Entonces no puede ocurrir que una ley que busca implementar los fallos, aterrizarlos, que las cosas vayan encaminadas para que el sistema funcione, coloque de alguna manera en desventaja a los propios afiliados”.
Respecto a la mutualización, el parlamentario se cuestionó si “¿Es posible que un poder del Estado coloque un ingrediente en un articulado de ley que es distinto o antagónico a lo que viene establecido, en un fallo de carácter universal? Y yo he sido un convencido de que siendo legítimo de que, alguien la plantee, no era admisible introducir este criterio que transgrede el sentido de la sentencia”.
Frente a la posibilidad de que alguna persona pague más en su plan de salud tras recurrir a la justicia, el senador señaló que “exactamente podría ocurrir ese fenómeno, no digo que en todos los casos, no es una generalización, pero si digo que hay isapres que pueden aplicar un reajuste que sea un verdadero retroceso a lo que pagaban las personas”.