El acuerdo constituyente que pareció dar pasos largos ayer al mediodía, en la tarde pareció retroceder. Lo que primero se presentó como un acuerdo en cinco puntos centrales, en la tarde fue descrito como una arrancada de tarros del oficialismo y del gobierno, según la derecha. Como sea, parece que de todas maneras hay consenso en una nueva convención, a la que habrá que buscarle un nombre aceptable para todos, y aparentemente tendrá límites mayores que los que tuvo la fracasada instancia anterior. La dupla Uriarte-Tohá, tuvo un estreno limpio en la Cámara, donde se aprobó ayer la extensión del Estado de Emergencia. Esta mañana se vota en el Senado. Allí llegará también el sub secretario Monsalve, para presentar en la comisión de seguridad una ley contra el crimen organizado que, entre otras cosas, podría ayudar a combatir los portonazos y los homicidios que han aumentado. Al senado, parece querer transferir el gobierno, la responsabilidad por la aprobación final del TPP 11, acuerdo de libre comercio, mala palabra para una parte del gobierno, que espera la votación en la sala del senado hace años.
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