Una ciudad de 15 minutos estipula que todas las necesidades básicas de las personas deben poder satisfacerse a menos de 15 minutos a pie o en bicicleta desde el hogar de los ciudadanos. Este modelo ha sido implementado por algunas ciudades en Europa, como por ejemplo París, en Francia, que, si bien no fue planificada bajo este concepto específicamente, destaca por proponer que a una corta distancia a pie, transporte público o bicicleta, las personas puedan encontrar en los mismos barrios que habitan una serie de servicios y equipamientos para satisfacer sus distintas necesidades urbanas.