La República de Kosovo es un Estado con reconocimiento limitado, no tiene salida al mar y está ubicado al sureste de Europa, en la península balcánica. El gobierno de Kosovo declaró unilateralmente su independencia de Serbia el 17 de febrero de 2008, apoyado por Estados Unidos y gran parte de la Unión Europea. Si bien han pasado 14 años desde este hecho, Serbia aún no reconoce la independencia kosovar y la considera una provincia autónoma propia.