Mediante el uso de nanotecnología con catalizadores, el líquido llamado Photio simula la fotosíntesis de los árboles y las plantas. De esta forma, cuando el aditivo es añadido a un galón de pintura, éste transforma el lugar de aplicación en una superficie que, al entrar en contacto con radiación solar, degrada los gases contaminantes de forma definitiva. En concreto, un metro cuadrado pintado con Photio, equivale al potencial descontaminante de dos árboles.