Tras 21 años de estudio, un grupo de investigadores de Chile y el extranjero, revelaron que los bosques y plantaciones forestales han logrado frenar la desertificación en nuestro país. Para llegar a esta conclusión estudiaron 42 caudales entre las regiones de O’Higgins y Los Ríos, donde pudieron comprobar que en las áreas donde hay presencia de bosques, las cuencas no se han visto mayormente afectadas por la falta de agua.